Me encanta la vida que le da el colorete a la cara, la luz y alegría que le aporta a nuestra piel, y a nuestra mirada, además de que da aspecto de buena salud y es por ello que hoy os quiero contar mis manías y preferencias en cuanto al colorete.
A la hora de escoger un colorete, podemos elegir entra varias texturas:
★ En crema, líquido o mousse: Sus componentes suelen ser similares a los labiales, de ahí a que en ocasiones recurramos a ellos para dar color a las mejillas. Aunque su aplicación a veces puede resultar más engorrosa y necesita que se trabaje un poco más para que no se noten los cortes, su resultado puede ser muy jugoso y bonito, sobre todo para el verano. Además, según el tipo de piel su duración puede ser más larga que la de un colorete en polvo, y aún las pieles grasas pueden disfrutar de estos productos ya que encontramos en el mercado algunos libres de aceite.
★ En polvo: Es el formato clásico y más usado gracias a su fácil aplicación. Según la pigmentación del producto y la brocha que elijamos, su aplicación puede llegar a ser muy sencilla y rápida. Además, también existen productos en polvo, en este caso coloretes, libres de aceites para las pieles grasas, así como fórmulas de larga duración.
¿Y qué tono me va mejor?
A pesar de que existen algunas tendencias o recomendaciones por profesionales de tonos que se adaptan mejor a nosotras según si nuestra piel es más cetrina, neutra o rosada, desde mi punto de vista no se debe tomar como una regla estricta ya que a veces nuestros gustos personales no coinciden con las recomendaciones profesionales y lo que por norma generalizada se dice que nos favorece, a nosotras no nos enloquece. Además, hoy en día y desde mi punto de vista, la gente no se guía tanto de esos patrones sino que experimentan y cambian según el look o lo que les apetece ese día. Yo por mi parte, aunque es cierto que generalmente me veo más favorecida con unos tonos más que con otros y que no necesariamente son los que dictan los profesionales, me resulta un tanto aburrido recurrir siempre a ellos y me gusta cambiar y experimentar con nuevos colores. De hecho, en mi colección podéis encontrar tanto tonos cálidos como fríos, más claros y más oscuros, mates y satinados, etc. Por esto os animo a probar distintas tonalidades así como texturas, y a elegir vosotras mismas lo que mejor os va o con lo que os sentís más cómodas.
¿Cómo aplicar el colorete?
Normalmente, hay dos zonas básicas donde aplicar el colorete, y mil y una formas de hacerlo.
La forma más fácil y conocida a la hora de aplicar el colorete, es sonriendo: La zona que se levanta es la zona donde debemos aplicar el colorete, aunque no todo el mundo está de acuerdo con esta técnica y todo depende del look que quieras conseguir.
Normalmente, se tiende a aplicar el colorete sólo en las manzanas si quieres un look más natural o dulce; sólo desde la sien hasta la manzanita y de forma descendente (sin llegar a maquillar ésta) para un look más sofisticado; o incluso ambas cosas, partiendo desde la manzana y difuminando hacia la sien.
Normalmente, se tiende a aplicar el colorete sólo en las manzanas si quieres un look más natural o dulce; sólo desde la sien hasta la manzanita y de forma descendente (sin llegar a maquillar ésta) para un look más sofisticado; o incluso ambas cosas, partiendo desde la manzana y difuminando hacia la sien.
¿Y qué es la manzana? Si te fijas, cuando sonríes, hay una zona que se levanta más que el resto y tiene forma de bolita (más cerca de la nariz). Esta zona recibe el nombre de "manzana".
A mi personalmente, no me gusta mucho aplicarme el colorete en las manzanas, no me veo demasiado favorecida, por lo que casi siempre me lo aplico desde más o menos la mitad de los pómulos hacia la sien.
TRUCOS
En definitiva pienso que el truco está en difuminar muy bien el color para que no se noten líneas de donde empieza o acaba y que utilices una buena herramienta, en este caso, una buena brocha (y no tiene por qué ser cara) que te permita difuminar bien.
También es importante que con coloretes muy pigmentados tengas cuidado a la hora de cogerlo con la brocha y si es necesario des unos pequeños golpes en el lateral del envase o en nuestro brazo para retirar el exceso de producto. Es mejor volver a tomar producto tantas veces como sea necesario para graduar la intensidad, a aplicar un montón ahí de golpe y parecer una muñeca pepona. Por último, no recomiendo soplar a la brocha ya que además de que te puede saltar producto, puedes infectar la brocha.
¿Y qué tipo de brocha utilizar?
¿Y qué tipo de brocha utilizar?
Si quieres un resultado sutil utiliza una brocha que no sea muy tupida, o que sea más abierta y tenga más espacio entre sus pelos (por ejemplo, tipo mofeta). Si por el contrario quieres un resultado más notable, utiliza una brocha más tupida o compacta.
Y un truquito por si ves que te has pasado con el colorete es repasar por encima con una brocha limpia o con polvos.
Un beso ;)